Una de las gratas sorpresas en el reinicio del balompié europeo en las últimas semanas ha sido el superlativo nivel de James Rodríguez con el Everton de Carlo Ancelotti.

El futbolista colombiano, por su pasado en el Real Madrid, ha copado las primeras planas de la prensa deportiva y ya es una de las figuras del certamen ibérico.

Son dos victorias del Everton en el inicio de la Premier League y James ya acumula un gol y una asistencia de la mano de un entrenador que también fue de la entraña madridista. Todo esto habría despertado molestia en algunos directivos del club merengue, según contaron el fin de semana algunos medios españoles.

Esta particular forma de irse de James se dio porque el entrenador Zinedine Zidane pidió su salida y el jugador tampoco quería estar más en el equipo del francés. En aras de cumplirle al estratega, la directiva del Madrid gestionó de esa manera poco habitual la partida de James, así como aceleró lo de Gareth Bale y otros jugadores que Zidane no gustaba.