“Barranquilla no aguanta más quemas en Isla Salamanca”: Alcalde Pumarejo

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El Distrito de Barranquilla propuso al Gobierno Nacional una estrategia definitiva para proteger el Parque Isla Salamanca frente a los incendios que están ocasionado daños al ecosistema y contaminando, de paso, el aire que respiran los habitantes de la capital del Atlántico.

En el incendio que se originó el pasado 18 de junio, Barranquilla alcanzó un máximo nivel de alerta, al pasar de 18-25 de material particulado (pm2.5) a 90. El pm2.5 es un estándar contaminante.

En una reunión con el viceministro de Ambiente, Roberto Mario Esmeral, el alcalde Pumarejo Heins afirmó que “este es un patrimonio del Caribe colombiano que debemos salvaguardar por la salud de sus habitantes y de todo el planeta”.

La jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito, Ana Saltarín Jiménez, dijo que este año van 42 incendios, de los cuales 8 han ocurrido en la isla Salamanca y 34 en los islotes. El actual ya completa una semana y aún no ha terminado de sofocarse. El mayor problema es la complejidad que representa la atención de cada emergencia.

En estos casos se requiere mover un equipo de más de 50 personas, asumir altos costos fiscales y pedir engorrosas autorizaciones para el préstamo de un helicóptero con Bambi Bucket a fin de evitar que avance el daño al ecosistema.

Mientras tanto, sobre el cielo de Barranquilla se va posando una extensa nube gris que contamina el aire y afecta la salud de los habitantes.

Por eso, la propuesta del Distrito. “Le pedimos al viceministerio de Ordenamiento Ambiental del Territorial y a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que cambiemos la manera como estamos trabajando. No podemos esperar que un incendio se salga de control, para pedirle el favor a la Fuerza Aérea de que nos preste un helicóptero por un par de horas, con los consabidos costos de combustible, para sofocar unas llamas que tardan más”, informó el alcalde.

La propuesta, que fue de muy buen recibo por parte del viceministro, consiste en la detección temprana de incendios con tecnología de punta que trabaja sobre mapas de calor y permite actuar oportunamente a los organismos de socorro.

El plan incluye la compra y uso de avionetas cisterna especializadas en combatir fuegos, que toman agua de los ríos o ciénagas con sistemas parecidos a los que usan los hidroaviones, para luego regarlas sobre las llamas.

Con esta iniciativa, la costa Caribe tendría un equipo aéreo permanente para combatir fuegos forestales, inclusive en otras zonas de reserva como la Sierra Nevada de Santa Marta o la Serranía del Perijá, a costos más bajos y con mayor eficiencia.