Avianca reiteró de manera consistente durante meses su convicción de que la integración era la mejor solución para responder a la crisis financiera de Viva, y para proteger a los consumidores, a los empleados y la conectividad aérea. Sin embargo, luego de estudiar en detalle la resolución 873 de 2023 de la Aerocivil y constatar que los condicionamientos de la Aerocivil imposibilitan la recuperación de Viva y podrían incluso afectar la estabilidad de Avianca, lamentablemente la Compañía se vio obligada a desistir de la integración.
Las falencias técnicas de la resolución 873 son numerosas. Entre otras, se destacan las siguientes:
1. Poca flexibilidad regulatoria para dar certeza sobre las condiciones de reactivación de operaciones de Viva.
2. Falta de ajuste de los condicionamientos a la realidad actual de Viva y al tiempo transcurrido entre el inicio del proceso el 8 de agosto de 2022 y la fecha de una decisión en firme. Los condicionamientos exigen a Avianca asumir obligaciones, rutas, y compromisos de niveles de servicios y precios que no coinciden con las capacidades restantes de Viva luego de dos meses de suspensión de operaciones.
3. A pesar de la voluntad de Avianca de devolver más del 75% de los slots de Viva en El Dorado -y más de 72% de los slots de Viva en franjas “premium”-, la autoridad exigió la devolución de un número de slots tal que no permitiría que Viva base un solo avión en el principal aeropuerto del país de manera eficiente.
Esto haría que Viva sea inviable económicamente, y se contradice de manera explícita con otros condicionamientos que requieren que Viva continúe dando conectividad en las rutas históricas donde era el único operador, y que se proteja a los pasajeros afectados por el cese de operaciones de Viva, que según cifras oficiales superan los 500.000.
A pesar de este lamentable desenlace -en el que otras aerolíneas del mercado jugaron un rol perjudicial, mejorando su posición competitiva en el mercado al dilatar las decisiones de la autoridad- la intención de Avianca es seguir siendo un aliado de los colombianos, por lo que buscará aumentar su número de aviones para dar mejor conectividad a las regiones, a la vez que implementará mecanismos para ofrecer opciones laborales a empleados de Viva.
Ante su intención de realizar esta importante inversión, Avianca hace un llamado respetuoso a que se apliquen los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (RAC) de forma clara y justa a todos los operadores por igual.
Adrian Neuhauser, Presidente y CEO de Avianca, dijo: “Lamentablemente los condicionamientos de esta resolución, que ya es la decisión en firme, imposibilitan el rescate de Viva al hacer no solo que sea inviable como aerolínea, sino que, de darse la integración bajo las condiciones que impone la Aerocivil, pondría en riesgo la estabilidad de Avianca y la conectividad de Colombia.
Desde el inicio de la solicitud de integración hemos sido respetuosos del proceso. No obstante, es nuestra responsabilidad proteger a Avianca y ponerla al servicio del país como una pieza clave del desarrollo, a la vez que cuidamos a nuestros empleados y nuestros clientes, y respondemos a los accionistas que han creído en nosotros invirtiendo miles de millones de dólares durante los últimos años”.
Durante la crisis actual del sector, en la que no solo Viva sino también Ultra han dejado de volar, Avianca ha sido constantemente quien ha buscado proponer soluciones: no solo es la única empresa que realizó una propuesta concreta para salvar a Viva, sino que ha movilizado a más de 160 mil personas gratuitamente (en comparación con los menos de 10.000 que han rescatado todas las otras líneas aéreas del sector en su conjunto) y ha atendido con vuelos adicionales destinos críticos como San Andrés, Medellín, Riohacha o Buenos Aires, entre muchos otros.
En este sentido, mantiene su convicción de ser un actor clave para la conectividad y evitar una crisis más profunda, y seguirá protegiendo usuarios afectados de Viva y Ultra hasta el 31 de mayo.
“Desafortunadamente, este largo proceso pone en riesgo inminente de desaparición a Viva, aerolínea que trajo el modelo de bajo costo al país, puso a volar a millones de colombianos a precios competitivos y dio empleo directo e indirecto a miles de familias. Ahora el reto para el país será adelantar planes para proteger al sector y evitar que Colombia siga perdiendo competitividad, desviando el flujo de pasajeros a países como Panamá, Chile y Perú” finalizó Neuhauser.