Decenas de venezolanos que han llegado a los puentes internacionales no pueden ingresar a su país. Pasan necesidades mientras reciben autorización.

Mujeres embarazadas, niños y adultos mayores sufren en el embudo migratorio que se forma hace varias semanas. Desde hace días esperan una autorización para ingresar a Venezuela.

Mientras tanto, deben dormir en los andenes, donde por ejemplo, las mujeres gestantes no solo sufren las incomodidades para pasar los días, sino que aseguran, hay problemas más graves como aguantar hambre, situación de afecta a sus bebés

Y es que solo un pequeño grupo de personas puede ingresar en las horas de la mañana a Venezuela con autorización. La mayoría de ellos ha caminado por varias semanas con sus pertenencias para poder llegar allí.

Desde el cierre de los pasos fronterizos por el covid-19, cerca de 52.000 personas las que han podido retornar a su país por esta frontera.