“Estoy horrorizada por el ataque que se ha producido en un hospital de maternidad en Mariupol (Ucrania), un ataque que, al parecer, ha dejado a niños y niñas pequeños y mujeres parturientas enterrados bajo los escombros de los edificios destruidos”, expresó la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, al señalar que aún se desconoce el número de víctimas, “pero nos tememos lo peor”.

Advierte que el ataque refleja el horrible número de víctimas que esta guerra está causando entre los niños y las familias de Ucrania.

En menos de dos semanas, al menos 37 niños han muerto y 50 han resultado heridos, mientras que más de un millón de niños han huido de Ucrania a los países vecinos.

“Los ataques contra la población civil y las infraestructuras civiles, incluidos los hospitales, los sistemas de agua y saneamiento y las escuelas, son inconcebibles y deben cesar inmediatamente”, sentenció.

UNICEF reiteró la necesidad de un alto el fuego inmediato e insta a todas las partes a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para proteger a los niños de cualquier daño, y garantizar que los agentes humanitarios puedan llegar de forma segura y rápida a los niños necesitados.

“Los niños y niñas de Ucrania necesitan desesperadamente la paz”, exigió la Unicef.