Un operativo adelantado por uniformados de la Policía, para hacer cumplir las medidas de toque de queda y ley seca, en el municipio de Santa Catalina, en Bolívar, terminó en una fuerte asonada, que dejó como saldo una persona muerta y un auxiliar de Policía herido.
Cuando los miembros de la fuerza pública cumplían con los controles pertinentes frente a las medidas restrictivas, varios jóvenes atacaron con objetos contundentes a un auxiliar; este cayó al suelo y para evitar un segundo ataque, accionó su arma de dotación impactando a uno de los agresores, quien falleció poco después en un centro asistencial.
Allegados del fallecido intentaron atacar las instalaciones de la Estación de Policía de esa población, sin embargo, personal del escuadrón móvil antidisturbios, Esmad, llegó para controlar la situación.