Operaciones sostenidas contra las economías ilícitas, adelantadas por unidades de la Armada de Colombia de forma conjunta con el Ejército Nacional, permitieron la incautación de un cargamento de clorhidrato de cocaína, al parecer perteneciente al Grupo Armado Organizado Guerrillas Unidas del Pacífico, que pretendía ser transportado de forma ilegal hasta Centroamérica, y donde sería comercializado por un valor superior a ocho millones de dólares.
Guiados con información de inteligencia, unidades del Batallón de Infantería de Marina No. 40 adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación “Hércules”, con apoyo de tropas del Batallón Contra el Narcotráfico No.4, desplegaron la operación militar por vía marítima-fluvial, hacia el sector Brazo Grande, de Tumaco.
Una vez en la zona, las tropas iniciaron las labores de registro que les permitieron ubicar 13 costales enterrados en un depósito ilegal, los cuales contenían en su interior varios paquetes rectangulares prensados y embalados; características físicas similares a las empleadas por los grupos armados organizados para el tráfico de estupefacientes.
Los costales fueron transportados hasta las instalaciones de la Brigada de Infantería de Marina No.4, donde integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía aplicaron la prueba de identificación preliminar homologada – PIPH a la sustancia encontrada al interior de los paquetes, la cual arrojó positivo para 250 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Durante la Operación no se registraron capturas. Con este resultado, en la última semana han sido incautados un total de 567 kilogramos de cocaína, en zona de injerencia del GAO-r Guerrillas Unidas del Pacífico, en el departamento de Nariño, lo que representa un duro golpe a las finanzas de este grupo armado organizado residual al margen de la ley.
La Armada de Colombia indicó que continuará con el desarrollo de operaciones conjuntas, coordinadas e interagenciales para combatir el flagelo del narcotráfico, que se constituye como la principal fuente de finanzas de los grupos al margen de la ley que delinquen en el Pacífico Sur Colombiano, afectando todos los eslabones de su cadena financiera, cerrándole espacios al tráfico ilegal en los ríos, costas y océanos.