Colombia hospeda la V Conferencia Regional del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en Bogotá del 12 al 14 de julio. En este encuentro los científicos compartieron los escenarios que América Latina enfrenta debido al incremento de la temperatura global, especialmente por su posición como una región altamente vulnerable a los efectos del cambio climático afectando la salud humana, la infraestructura, los ecosistemas y los modos de vida, entre otros.
En su reporte, los científicos advierten que cada incremento de temperatura multiplica las amenazas y los riesgos en los territorios, incrementando exponencialmente las pérdidas y daños derivados del cambio climático. En ese sentido, aclaran que la región tiene serias deficiencias en los procesos de adaptación.
“Con este informe la ciencia nos pone en alerta sobre la urgencia de tomar acciones contundentes para enfrentar el cambio climático. Nosotros tenemos que prevenir, lo que hicimos al declarar la emergencia en La Guajira es interpretar la realidad y lo que nos dice la ciencia sobre una de las regiones más vulnerables del país, por eso, antes de que sintamos el peor efecto de El Niño, declaramos la emergencia para tomar las medidas inmediatas, no podemos seguir pensando en la emergencia como la reacción a un evento cuando ya no podemos hacer nada para mitigar la vulnerabilidad de la gente”, comentó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
Dentro de los principales anuncios está la relación de la vulnerabilidad al cambio climático de los países de la región con las dinámicas de deforestación, la pérdida de biodiversidad, la degradación de los suelos, entre otros. Adicionalmente, mencionan que aumentarán con mayor frecuencia la gravedad de las sequías en algunas regiones, presentando disminuciones en el suministro de agua que impactarían directamente a la producción agrícola, la pesca tradicional, la seguridad alimentaria y la salud humana.
“Es claro que nosotros vemos un avance del calentamiento que no tiene precedentes en los registros históricos y particularmente los últimos 50 años, la velocidad en la que estamos viendo los cambios en la atmósfera, en el sistema climático, en la biósfera terrestre, son increíbles”, aseguro Thelma Krug, vicepresidenta del IPCC.
Por otra parte, los expertos hacen un llamado a centrar su atención en los ecosistemas marinos y terrestres, especialmente porque se prevé que los arrecifes de coral pierdan su hábitat, cambien su área de distribución y sufran más episodios de blanqueamiento por cuenta del calentamiento de los océanos. De igual manera, afirman que en los ecosistemas terrestres hasta el 85% de las especies vegetales y animales, hábitats y comunidades, se verán afectadas negativamente por el cambio climático.
Con respecto a la Amazonía, uno de los mayores depósitos de biodiversidad y carbono del mundo, se espera que se presenten altas vulnerabilidades derivadas de la sequía. Este escenario se da luego de que la selva amazónica viviera una de las temperaturas más altas observadas hasta el momento, en 1998, 2005, 2010 y 2015/2016. En la Amazonía, el número de días al año con temperaturas máximas superiores a 35°C aumentaría en más de 150 días a finales del siglo XXI.
Como cambios regionales comunes de países de América Latina, se establece que es muy probable que continúe el aumento del nivel del mar en los océanos que rodean a América Central y del Sur, generando un aumento en las inundaciones costeras de zonas bajas y al retroceso del litoral en la mayoría de las costas arenosas.