Hader José Ternera Gómez, el uniformado adscrito a la estación El Silencio, quien resultó herido con las esquirlas de un artefacto explosivo, dos en el pecho y una en la pierna derecha, narró los momentos que vivió en medio de la persecusión a los motociclistas.
Luego del atentado, que se presentó a noche de ayer domingo, dijo que vecinos del sector lo trasladaron a la Clínica La Merced y luego a la Clínica de la Policía.
El informado de 36 años de edad, narró que la persecución inició luego que la comunidad los alertara que una motocicleta estaba circulando en ese sector del barrio El Lucero desde bien temprano en la mañana. Sostuvo que el conductor de la moto omitió la señal de pare, y fue cuando iniciaron la persecución.
En medio de la búsqueda de los sujetos que se movilizaban en la motocicleta dejaron caer un objeto, y sobre la carrera vieron que era una granada, y que ya estaba activada.
“Un momento difícil. Sentí miedo porque veíamos la granada en el piso y como íbamos a velocidad no podíamos parar ni ir a otro lado y lo que se hizo fue pasar por encima de ella. Afortunadamente no explotó cuando íbamos pasando”, indico.
Hader José Ternera Gómez, indicó además que está vivo por el baúl de la motocicleta, La motocicleta tiene un baúl y esta fue la que me protegió porque yo iba en la parte de atrás de la moto. Sino tuviera el baúl de pronto hubiera recibido más esquirlas en la espalda. También me salvó la velocidad de la moto, porque cuando vimos la granada aceleramos”.
El uniformado de la Policía, quien ya está en su casa, luego de recibir atención médica, agradeció a Dios por salvarle la vida.
Me salvó el baul de la moto una granada no es cualquier cosa Me encomendé a Dios, vimos la cosa difícil sentimos Miedo Siento un dolor de cabeza por el sonidoTodavía pienso en esos momentos