En un documento, la aerolínea Avianca, advierte a sus accionistas y deudores, las posibles consecuencias que puede tener la entrada en el proceso de reorganización en Norteamérica.
Explicó que esa ley, impone a las compañías un orden de prelación para pagar los créditos existentes antes de la fecha de presentación en el proceso de restructuración.
En ese sentido, el valor que las compañías distribuyan debe ser dirigido de la siguiente manera:
i) A satisfacer créditos garantizados, hasta el valor de la garantía asegurando dichos créditos;
(ii) Para satisfacer créditos con privilegio no garantizados;
(iii) Para satisfacer créditos sin privilegio no garantizados; y
(iv) Cuarto, a los accionistas de las compañías.
En el documento de Avianca, se resalta que una clase de acreedores no puede recibir ninguna distribución hasta que todos los créditos que tengan prioridad sobre dicha clase hayan sido pagados en su totalidad.