La Organización Mundial de la Salud cuenta con centros colaboradores a nivel mundial, instituciones (direcciones, áreas, centros de investigación, facultades o institutos) elegidas para desarrollar actividades de apoyo a los programas de la Organización. La Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social fue postulada como Centro Colaborador de la OMS para la Familia Internacional de Clasificaciones (FIC), especialmente para la de enfermedades, con lo que se suma al esfuerzo global para la estandarización de los datos de morbimortalidad.
Esa designación -en curso- por un periodo de cinco años implica liderar a nivel nacional procesos de adaptación, pilotaje, transición, implementación y mantenimiento de las clasificaciones de la FIC, así como servir de referente en el mundo para que países del nivel de ingresos de Colombia también lo hagan, según indicó Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía. “Para el país es importante trabajar en este proceso porque la calidad de la información en salud nos permite tomar mejores decisiones en política pública, ser comparables con otros países que tienen mejor calidad de la información, entender mejor la situación en salud y hacer un mejor provecho de la información de los registros administrativos, para temas como gestión del riesgo y vigilancia demográfica”, aseguró.
Cabe destacar que, es la primera vez que el Minsalud obtendrá una designación como centro colaborador para un tema que es de la gobernanza y regulación en salud, como son los estándares de datos en salud. De igual manera, se resalta el hecho de que la escogencia se da directamente por la OMS, como reconocimiento de la capacidad construida para participar en el desarrollo y mantenimiento de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), gracias al liderazgo del grupo de Estadísticas Vitales de la Dirección de Epidemiología.
“La institución propuesta tiene una sólida experiencia relacionada con la implementación y mantenimiento de la Familia de Clasificación Internacional a nivel de país. Desde 2015, la institución propuesta viene colaborando con varias actividades desarrolladas a nivel regional, brindando cooperación técnica a otros países y también colaborando a nivel mundial, particularmente en lo que respecta a las actividades de la CIE-11”, señaló la OMS en el formulario de designación en curso.
Esta postulación conlleva un gran compromiso, que exige un mejoramiento interno de las capacidades para ser mucho más activos en ese rol de apoyo, así como asumir obligaciones que, en el caso de Colombia, son inherentes al ejercicio de la misionalidad de la cartera de Salud. “Tenemos diferentes grupos de trabajo que realizan tareas relacionadas con el mantenimiento, gestión, uso y difusión de las clasificaciones, como el grupo de costos y tarifas, el grupo de discapacidad, y el grupo de estadísticas vitales, para homogenizar los datos en salud y poder compartir información, generar reportes, etc., que sean comparables interna y externamente”, dijo Fernández.
Cómo llegamos y qué sigue
Uno de los grandes desafíos para tener mejor información en salud es poder sacar el mayor provecho de los registros administrativos. Por eso existen códigos internacionales, que todos los países usan para hablar el mismo lenguaje y poder generar estadísticas de los diferentes eventos en salud, con indicadores comparables, a nivel mundial. Esa estandarización de los códigos se logra a través de la Familia Internacional de Clasificaciones, que se basa en tres principales: de enfermedades (CIE), de procedimientos (CUPS), y de funcionamiento y discapacidad (CIF). La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) es un estándar internacional que provee términos y códigos de morbimortalidad, que se revisan cada 10 años.
Actualmente se usa la CIE-10, pero luego de la revisión por parte de la Asamblea Mundial de la Salud se aprobó la CIE-11 y se dispuso que a partir del 1 de enero de 2022 se adoptara. El funcionario apuntó que “participamos en procesos de revisión y de traducción de esa versión de la CIE-11 al español y en procesos de pruebas de codificación con la CIE-10 vigente y la nueva CIE-11. También nos formamos como capacitadores y tutores; tuvimos presencia institucional en la red iberoamericana para la FIC y resultados particulares, como la traducción solidaria del capítulo de medicina tradicional china, porque había un grupo especializado en el país que la facilitó. Resultados puntuales que destacaron el rol de Colombia”.
La entrada en vigor de la CIE-11 implica un proceso de transición, por lo que, además de conocerla y difundirla entre los actores interesados, se necesita avanzar en términos de desarrollo y mejoramiento de la automatización, estandarización, interoperabilidad de los sistemas de información en salud, e integrar los desarrollos informáticos realizados por la OMS para facilitar su uso y aplicación.
Para tal efecto, el Ministerio definió un plan para la fase inicial de transición:
1. Prueba piloto para la transición de la CIE-10 a la CIE-11 en prestadores de servicios de salud seleccionados.
2. Transición de codificación en todos los prestadores de servicios de salud.
3. Transición en el reporte de información hacia el RIPS.
4. Transición de otros sistemas de información que utilicen la CIE a nivel nacional.
“Nos encontramos en la etapa 1, que se extenderá hasta diciembre, y que tuvo una preparación previa con la definición del procedimiento de transición para las IPS y la adaptación y/o creación de las herramientas de software necesarias para facilitar la transición, que serán validadas y ajustadas durante la prueba piloto”, agregó el director.
Las entidades invitadas por el Ministerio a participar en el pilotaje son: Fundación Cardioinfantil, Hospital Universitario Mayor – Méderi, Hospital Universitario Pablo Tobón Uribe, IPS Universitaria, IPS Innovar Salud y Clínica Imbanaco, a las cuales se les brindará asistencia técnica para encontrar soluciones a inconvenientes o dudas que puedan presentarse.
De otro lado, la cartera de Salud dispuso el servidor para alojar la API (interfaz de programación de aplicaciones) CIE-11 de la OMS, así como las herramientas desarrolladas por el país para facilitar los procesos de captura y codificación de las causas de muerte y morbilidad y para la obtención de categorías CIE10 correspondientes, que se montará en el sistema de registro de las IPS.
“Esta renovación tecnológica nos brinda una mayor utilidad, agiliza el proceso y minimiza el riesgo de error al codificar en esta transición que, para la OMS, durará tres años. Sin embargo, esperamos en Colombia poder implementar totalmente la CIE-11 en menos tiempo”, concluyó Julián Fernández.