A las 11 de la mañana la FIFA definirá la sede del próximo Mundial Femenino 2023.
El favoritismo corre por cuenta de la candidatura oceánica de Australia y Nueva Zelanda, por sobre Colombia, que fueron las únicas dos pretendientes que quedaron en pie tras las respectivas renuncias de Brasil y Japón.
En la evaluación que realizó la FIFA, la candidatura de Oceanía recibió 4,1 sobre 5 puntos, mientras que Colombia apenas cosechó 2,8 unidades en un informe que generó una dura reacción de la Conmebol.
La candidatura de Australia y Nueva Zelanda, es robusta en todos sus ejes para tomar el relevo de Francia 2019 y llevar la expansión del fútbol femenino a toda la región Asia-Pacífico.
A la FIFA le ofrece la posibilidad de desbloquear el valor comercial en la zona a través de una inversión financiera sin precedentes.
Esta candidatura conjunta, entre Australia y Nueva Zelanda, aspira además llevar la Copa del Mundo femenina de la FIFA por primera vez al hemisferio sur. Las ocho ediciones anteriores se disputaron en China (1991 y 2007), Suecia (1995), Estados Unidos (1999 y 2003), Alemania (2011), Canadá (2015) y Francia (2019).