El oro y, en general, los metales también se vieron favorecidos por la debilidad del dólar, que se mantuvo cerca de sus niveles más bajos en dos años ante la escasez de señales alentadoras sobre la economía de Estados Unidos. El oro al contado subió un 0,5% hasta los 3.368,86 dólares la onza, mientras que los futuros del oro para agosto subieron un 0,5% hasta los 3.392,27 dólares la onza.
La mención de Trump sobre una llamada positiva con el presidente chino Xi Jinping, que podría revitalizar las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China, hizo poco para disuadir la aversión al riesgo, mientras que el aumento de la acción militar entre Rusia y Ucrania también impulsó la demanda de refugio.
El oro va camino de ganar aproximadamente un 2,4% esta semana, con los precios al contado ahora a unos 140 dólares de los recientes máximos históricos. La demanda del metal precioso siguió respaldada por la elevada incertidumbre sobre la economía estadounidense y los aranceles comerciales.








