Llegaron las lluvias y con ellas la proliferación del mosquito transmisor del dengue, enfermedad que en el 2023 registró 6.5 millones de casos y cobró más de 7.300 muertes en el mundo, convirtiéndola en la epidemia que más muertes causa anualmente.
El virus del dengue se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas, del mosquito Aedes Aegypti, sin embargo, en 2023 en Europa se observó un aumento de la transmisión local del dengue mediante el Aedes albopictus (mosquito tigre), algo que ha generado preocupación en las autoridades de salud a nivel mundial.
El creciente riesgo de propagación del dengue guarda relación con varios factores: los cambios en la distribución de los vectores (principalmente los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus), especialmente en los países que no habían padecido dengue; las consecuencias del fenómeno de El Niño en 2023 y el cambio climático, que incrementa las temperaturas, las precipitaciones y la humedad; la fragilidad de los sistemas de salud durante la pandemia de COVID-19; y la inestabilidad política y financiera de los países que se enfrentan a crisis humanitarias complejas y a grandes movimientos de población. Los vectores pueden adaptarse a nuevos entornos y climas.
La interacción entre el virus del dengue, el huésped y el medio ambiente es dinámica. Por tanto, los riesgos pueden cambiar y extenderse geográficamente a causa del cambio climático en las zonas tropicales y subtropicales, así como por la creciente urbanización y los movimientos poblacionales.
EN EL ATLÁNTICO
En el ámbito local, el departamento del Atlántico registra 984 casos a la semana epidemiológica 18 del año 2024, es decir, hasta el 30 de abril, de los cuales el 43 % correspondió a dengue sin signos de alarma; 588 casos (54.6%) con signos de alarma y el 1.7 % de dengue grave. Comparado con el mismo periodo, en el año 2023, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica – SIVIGILA reportó 1.207 casos en total.
El secretario de Salud del Atlántico, Luís Carlos Fajardo Jordán, explicó que aunque este año hay un porcentaje inferior frente al periodo pasado, esto no indica que las condiciones epidemiológicas se consideren favorables, ya que existe una alerta por parte del Instituto Nacional de Salud (INS) debido al verano atípico registrado por el fenómeno de El Niño en el primer trimestre, lo cual generó un cambio en las condiciones climáticas de regiones en los que el mosquito no había manifestado mayor incidencia y ante la llegada de la temporada invernal, puede traer un incremento importante de criaderos y por ende, el aumento de casos.
La tasa incidencia del Atlántico a corte del pasado 30 de abril, es de 66 personas por cada 100 mil habitantes, frente a la del país que se encuentra en 360,5 por cada 100 mil habitantes. Lo que representa que la tasa local es menor.
Los municipios con mayor tasa de incidencia en el Atlántico, sobre la misma medida de 100 mil habitantes, son Polonuevo con 198, Malambo con 147.1, Ponedera 119.9 y Usiacurí 102.2. En 2023, el comportamiento de la tasa de incidencia, mostró que los municipios con mayor tasa de incidencia de infectados fueron Juan de Acosta, Soledad, Malambo y Usiacurí.
El funcionario agregó que desde la Gobernación del Atlántico se viene implementando un Plan de Contingencia para la prevención y control del dengue, desde el cual se realizan acciones permanentes en terreno de forma planificada de identificación y erradicación de criaderos en viviendas, instituciones educativas, cementerios, llanterías y terrenos baldíos con basuras, así como labores educativas en la comunidad y articulación con las IPS y EAPB empresas aseguradoras, a fin de lograr diagnósticos oportunos para el tratamiento de casos.
En el primer trimestre, en lo que concierne a inspecciones y bloqueos larvarios, desde Salud Pública se han visitado, en promedio, 10,5 viviendas por cada caso atendido. Se realizaron 2.457 visitas a viviendas, de las cuales 425 resultaron positivas con presencia de la larva del mosquito transmisor y se inspeccionaron 1.884 tanques o reservorios de agua, resultando 339 positivos e inmediatamente tratados para acabar con las larvas.
En cuanto a envases diversos se inspeccionaron 7.573, de los cuales 236 presentaron larvas del Aedes Aegypti. A su vez se verificaron 431 albercas, arrojando un total de 112 positivas con larva y 294 llantas, encontrando 8 positivas. Cada criadero identificado fue destruido y/o intervenido con larvicida
El secretario de Salud puntualizó que las visitas casa a casa incluyen acciones de información y educación, con el fin de lograr cambios comportamentales en la comunidad. A cada hogar se le imparten orientaciones educativas sobre el adecuado almacenamiento de agua en tanques y albercas, la eliminación de recipientes y envases que pueden servir de depósitos de agua limpia, como botellas, vasijas y llantas al aire libre o dentro del hogar y la autoprotección frente a las picaduras de mosquitos, haciendo énfasis en la identificación de los síntomas.
SINTOMAS DE DENGUE
El médico pediatra, César Guzmán, Coordinador de la UCI del CACE Pediátrico de la ESE UNA lanzó una advertencia de cuidado por la temporada de lluvias, ya que los casos de dengue aumentan en los niños y niñas. “Es importante tener en cuenta que los menores de edad que tengan cefalea (dolor de cabeza), fiebre, dolor ventricular y que presenten sintomatología de artralgia (dolor agudo en las articulaciones) y/o mialgias (dolores musculares), es importante consultar de forma oportuna para disminuir la mortalidad”, precisó.
Cuando aparecen síntomas, los suelen hacer entre cuatro y 10 días después de la infección y duran de dos a 7 días. Algunos de éstos que se pueden presentar son:
• Fiebre elevada (40° C)
• Cefalea intensa (dolor de cabeza)
• Dolor detrás de los ojos
• Dolores musculares y articulares
• Náuseas
• Vómitos
• Agrandamiento de ganglios linfáticos
• Erupciones cutáneas.
Las autoridades de Salud del departamento recuerdan a la población sobre los riesgos de la automedicación y el consumo de medicamentos, como los AINEs (antinflamatorios no esteroides), antibióticos y otros medicamentos vía oral o en inyección. Asimismo, recomienda el manejo adecuado de líquidos en el hogar, atención a los signos de alarma, seguimiento y conocimiento de las rutas de atención; en el caso de lactantes mantener la alimentación con leche materna, atención a los grupos de riesgo y acudir a su centro de salud más cercano, entre otros.
La urbanización, especialmente la no planificada, está asociada a la transmisión del dengue en función de múltiples factores sociales y ambientales, tal como la densidad de la población, movilidad humana, acceso a fuentes de agua fiable, los basureros a cielo abierto y la práctica de almacenamiento de agua, entre otros factores.