6.300 reses han muerto en 45 días por sequía generada por el fenómeno de El Niño

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La ganadería en la región norte es la más afectada del país por efectos del Fenómeno de ‘El Niño’. La sequía y el bajo nivel del Río Magdalena, la principal fuente de agua en la región, afecta a los ganaderos de cuatro departamentos ribereños. Igual sucede con el San Jorge, en Sucre.

 

Unas cifras reveladoras del gremio dan cuenta del alto número de reses muertas entre el 1o. de diciembre pasado y el 15 de enero pasado.

En ese periodo “llevamos aproximadamente, 6.300 reses aproximadamente muertas en toda la región Caribe. Una cifra muy alta y que sabemos que preocupa a cada uno de nuestros ganaderos en la medida en que el Fenómeno de ‘El Niño’ se viene acrecentando”, dijo Jorge Rodríguez, director ejecutivo de Asoganorte

El temor entre los ganaderos es grande pues “al llegar el final del mes de marzo vamos a tener muchos problemas porque nuestros ganaderos se van a ver muy afectados en su parte económica”.

Sequía en Atlántico.

Según la información que maneja Asoganorte, de esas 6.300 reses muertas, 2.957 fueron en el Magdalena, 2.166 en Sucre,  798 en Bolívar, 167 en Córdoba,  72 en Cesar, 55 en Atlántico y 38 en La Guajira. Por ‘El Niño’, explicó el dirigente agropecuario, “el ganado no tiene alimento suficiente para conservarse y estar en mejores condiciones”. 

Además, se advierte que todo puede ser peor en la medida en que el Fenómeno de ‘El Niño’ se venga acrecentando. Igualmente, además de no haber pasto, los precios del maíz para ganado van en aumento.

“Estamos pasando de un silo de maíz que costaba en el mes de diciembre 260.000 pesos, hoy está llegando a cerca de alrededor de 500.000 pesos la tonelada”. Rodríguez se pregunta: “¿cómo será la tonelada de maíz cuando llegue marzo?”.

el director ejecutivo de Asoganorte que igual está sucediendo con los precios de los concentrados. “Los concentrados siguen subiendo y nuestros campesinos no van a poder tener la forma de alimentar el ganado. Esto acompañado a que en la medida en que el verano se incrementa, la producción de nuestro ganado va disminuyendo”.

Como consecuencia de la sequía también se está afectando la producción de alimentos. “Hoy ya tenemos una disminución del 35 por ciento en la producción de leche y se estima que vamos a pasar en el mes de marzo a más del 50 por ciento”, afirmó Jorge Rodríguez. Por ende, la producción de carne, también disminuye y como efecto paralelo disminuye el estado corporal de las vacas que en consecuencia tampoco quedan preñadas “lo que significa un retraso en el número de partos”.