Luis Rubiales, presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol (RFEF), anunció su dimisión por el escándalo del beso no consentido a Jenni Hermoso tras el triunfo de la selección española en el Mundial femenino.
Rubiales, de 46 años, fue suspendido por 90 días por la FIFA el pasado mes de agosto por “conducta inapropiada” en relación al incidente. El organismo rector del fútbol mundial también abrió una investigación sobre el dirigente por otros asuntos, entre ellos sus viajes en jet privado y su relación con un agente de futbolistas.

En una carta dirigida al presidente en funciones de la RFEF, Pedro Rocha, Rubiales explicó que su renuncia es “evidente” tras la suspensión de la FIFA y los otros procedimientos abiertos contra él.
“No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030”, indicó Rubiales.

La dimisión de Rubiales supone un nuevo capítulo en la polémica que ha rodeado a la RFEF en los últimos meses. El dirigente fue elegido presidente en 2018 y su mandato ha estado marcado por una serie de acusaciones de corrupción y mala gestión.
Su renuncia deja a la RFEF en una situación de incertidumbre y se desconoce quién será su sustituto. La próxima asamblea general de la federación está prevista para el 23 de septiembre.
Lea también: Definida la nómina de Colombia para los amistosos de fútbol femenino