Declaración del Presidente de la JEP Magistrado Roberto Carlos Vidal

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La JEP avanza de manera decidida en el cumplimiento de su misión de investigar, juzgar y sancionar a los máximos responsables de los crímenes más graves ocurridos durante el conflicto armado, así como en resolver la situación jurídica de todos los comparecientes sometidos ante esta Jurisdicción.

Hace dos meses informamos y pusimos en conocimiento de las autoridades competentes las amenazas contra dos magistrados de la JEP que vienen investigado los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por Agentes del Estado en Antioquia.

Hoy quiero poner en conocimiento de la opinión pública que las intimidaciones contra la JEP persisten. Un equipo de nuestros abogados recibió, al final de la semana pasada, nuevas amenazas relacionadas con otros procesos judiciales que desarrolla la JEP. Nosotros queremos expresar nuestro más enérgico rechazo a esos intentos de intimidación a la Jurisdicción.

Me he comunicado con la Fiscalía General de la Nación que me han informado, en particular la vicefiscal, Martha Mancera, que avanzan en la investigación sobre estos hechos, que socavan la esperanza de millones de víctimas del conflicto, que empiezan a ver a sus victimarios reconocer su responsabilidad por lo que hicieron.

La JEP confía en los resultados de la Fiscalía para judicializar a los responsables de estas amenazas que buscan que no se conozca la verdad de los crímenes más atroces y que pretenden intimidar a quienes decidieron romper el silencio.

Esta situación también ha sido puesta en conocimiento de los ministerios de Defensa, Justicia y del Interior, así como de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y de la Misión de Verificación de la ONU que, en su último informe trimestral, rechazó las amenazas contra los magistrados de la JEP, los comparecientes y las víctimas.

La JEP reitera su compromiso con los derechos de las víctimas, así como con la administración y aplicación de la justicia restaurativa para consolidar la transición hacia la paz y restaurar el tejido social que los graves crímenes rompieron. Solicitamos a las autoridades competentes que se garanticen las medidas de seguridad para cumplir con nuestra misionalidad.