El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo señaló que cualquier persona que le entregue un celular a un delincuente para que realice llamadas extorsivas desde un centro carcelario, debe ser considerado como un cómplice y pidió que sean investigados y puestos tras las rejas.
El mandatario local indicó que las llamadas extorsivas desde las cárceles de han convertido en un paisaje.
Exigió resultados de parte de las autoridades judiciales.