Presentan en la CP 27 el Plan de Acción de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos

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Según el plan presentado hoy por el Secretario General de las Naciones Unidas, señor António Guterres, la inversión que deberá realizarse durante el próximo quinquenio para conseguir que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas que permitan alertar de forma temprana de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos y peligrosos será el equivalente a solo 50 centavos por persona y año.

El Plan de Acción Ejecutivo de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos reclama nuevas inversiones iniciales específicas entre 2023 y 2027 por valor de aproximadamente 3 100 millones de dólares de los Estados Unidos, un importe mínimo en comparación con los beneficios que se derivarán de la iniciativa. Se trata de una pequeña parte (alrededor del 6 %) de los 50 000 millones de dólares solicitados para financiar actividades de adaptación. Ese monto se destinará a fomentar los conocimientos sobre los riesgos de desastre, a observaciones y predicciones, a actividades de preparación y respuesta, así como a la comunicación de alertas tempranas.

El señor Guterres anunció el Plan en una reunión de dirigentes de gobiernos y organismos de las Naciones Unidas, organismos de financiación, grandes empresas tecnológicas e integrantes del sector privado celebrada en el transcurso de la Cumbre de Dirigentes Mundiales en el marco del 27º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (CP 27) en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC), las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y sus asociados, el plan está respaldado por una declaración conjunta suscrita por 50 países.

“El aumento constante de las emisiones de gases de efecto invernadero está potenciando los fenómenos meteorológicos extremos en todo el planeta. Estas calamidades son cada vez más frecuentes y cuestan vidas y cientos de miles de millones de dólares en pérdidas y daños. Los desastres de índole climática desplazan al triple de personas que las guerras. La mitad de la población ya se encuentra en zona de peligro”, aseveró el señor Guterres.

“Debemos invertir por igual en adaptación y en resiliencia, y ello incluye la información que nos permita prever las tormentas, las olas de calor, las crecidas y las sequías. A tal fin, he hecho un llamamiento para que todas las personas de la Tierra estén protegidas por sistemas de alerta temprana en un plazo de cinco años, y en ese empeño debe ser prioritario ayudar ante todo a las más vulnerables”, manifestó el señor Guterres.

En el Plan de Acción Ejecutivo se especifica el camino que debe seguirse para lograr ese objetivo.

No hay tiempo que perder. La cantidad de desastres registrados se ha quintuplicado —en parte debido al cambio climático causado por actividades humanas y a la multiplicación de los fenómenos meteorológicos extremos— y todo apunta a que esta tendencia se mantendrá.

Aun así, la mitad de los países del mundo no cuentan con sistemas de alerta temprana, y son incluso menos los que disponen de marcos reglamentarios para vincular las alertas tempranas a los planes de emergencia. La cobertura es peor en los países en desarrollo que enfrentan en primera línea el cambio climático, en particular los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.

Avances científicos

Por lo general, se considera que los sistemas de alerta temprana son un recurso al alcance de todos para la adaptación al cambio climático, pues son una forma relativamente barata y eficaz de proteger a personas y bienes de peligros tales como las tormentas, las crecidas, las olas de calor y los tsunamis, por nombrar algunos.

“Las alertas tempranas salvan vidas y reportan inmensos beneficios económicos. Basta con avisar con 24 horas de antelación de un fenómeno peligroso de carácter inminente para reducir en un 30 % los perjuicios que pueda causar”, dijo el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.

La Comisión Global de Adaptación concluyó que, con invertir únicamente 800 millones de dólares en sistemas de ese tipo en los países en desarrollo, se evitarían pérdidas anuales de entre 3 000 y 16 000 millones de dólares.

“Estos progresos solo son posibles mediante la ciencia moderna, la implementación de redes permanentes de observación sistemática, el intercambio diario de datos de calidad a escala internacional, el acceso a productos de alerta temprana de gran calidad y la traducción de las predicciones en resultados, así como los adelantos en las telecomunicaciones”, declaró el profesor Taalas.

Entre los ingredientes esenciales para que la iniciativa Alertas Tempranas para Todos prospere cabe destacar un conocimiento más profundo de los riesgos en todas las escalas temporales; el refuerzo de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN), los organismos de gestión de riesgos de desastre y las medidas de preparación para situaciones de emergencia; la accesibilidad de la ayuda financiera y técnica, y un sector humanitario con capacidad de anticipación. Es fundamental adoptar un enfoque centrado en el ser humano que dé prioridad a la implicación comunitaria.

El Plan de Acción Ejecutivo (2023-2027) contiene la receta para conjugar esos ingredientes y lograr ese objetivo. En él se resumen las medidas iniciales necesarias para ello y se indica cómo deben ponerse en práctica.

El excelentísimo señor Sameh Hassan Shoukry, Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto y Presidente de la CP 27, manifestó: “Los datos científicos revelan claramente que debemos actuar con urgencia para ayudar a quienes lo necesitan a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. La presentación de este Plan de Acción Ejecutivo supone una importante contribución a la adaptación y la resiliencia, especialmente en África, donde el 60 % de la población no está cubierta por ningún sistema de alerta temprana”.

El excelentísimo señor Filipe Jacinto Nyusi, Presidente de Mozambique, y otros presidentes de gobierno y ministros participaron en la mesa redonda de alto nivel para presentar el Plan de Acción de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos, al tiempo que subrayaron el amplio apoyo político que ha cosechado la iniciativa.

Intervino también en el acto el señor Brad Smith, Presidente y Vicepresidente de Microsoft, quien destacó el papel fundamental que la tecnología puede desempeñar para conseguir que las alertas tempranas lleguen a todos los rincones.

“Esta iniciativa de las Naciones Unidas salvará vidas al propiciar la adaptación de las personas al cambio climático y facultarlas para actuar antes de que se produzcan los desastres gracias a las alertas tempranas”, dijo el señor Smith. “Ya disponemos de los datos y de las herramientas de inteligencia artificial. Aprovechémoslos para predecir la próxima crisis y advertir de ella”.

“La iniciativa Alertas Tempranas para Todos ofrece a los países la oportunidad de aumentar significativamente su conocimiento de los riesgos, lo que constituye la base de todos los esfuerzos para fortalecer la resiliencia. Por ello, y por otros motivos, la aplicación de este Plan de Acción es esencial para salvar vidas. El señor Guterres ha expuesto la visión y la OMM ha explicado cómo debemos ponerla en práctica. Ahora nos corresponde a todos hacerla realidad”, explicó la señora Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefa de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).

En la mesa redonda de la jornada inaugural de la CP 27 también intervinieron los responsables de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Fondo Verde para el Clima (FVC), el Fondo de Adaptación, los Fondos de Inversión en el Clima, el Banco Islámico de Desarrollo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Las nuevas inversiones específicas previstas, estimadas en aproximadamente 3 100 millones de dólares a lo largo del quinquenio, se utilizarán para avanzar en el establecimiento de los cuatro pilares clave de los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples (MHEWS):

Conocimiento de los riesgos de desastre (374 millones de dólares): recopilar sistemáticamente datos y realizar evaluaciones de riesgos relativas a los peligros y las vulnerabilidades.
Observaciones y predicciones (1 180 millones de dólares): crear servicios de monitoreo y alerta temprana de los peligros.
Preparación y respuesta (1 000 millones de dólares): crear capacidades de respuesta en los planos nacional y comunitario.
Difusión y comunicación (550 millones de dólares): transmitir la información sobre riesgos de manera que llegue a todas las personas que la necesitan y resulte comprensible y útil.
En el plan se establecen las esferas fundamentales para mejorar los conocimientos universales sobre los riesgos de desastre y se describen las medidas prioritarias necesarias para lograr ese objetivo, basándose en el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres.

Del mismo modo, se definen las principales medidas técnicas que es preciso adoptar de forma prioritaria para mejorar la capacidad de detección de peligros, solventar las carencias en el ámbito de las observaciones, perfeccionar los sistemas mundiales de proceso de datos y de predicción y fomentar el intercambio de datos a escala mundial, aprovechando al máximo los esfuerzos realizados en el plano internacional.

En el plan se indica cómo se ampliarán los mecanismos fundamentales de financiación para ayudar a alcanzar el objetivo, lo que incluye la formulación de un nuevo marco en el contexto de la Iniciativa de Riesgo Climático y Sistemas de Alerta Temprana (CREWS) y del FVC, así como la puesta en marcha del Servicio de Financiamiento de Observaciones Sistemáticas (SOFF).

También se exige una mayor coherencia y armonización de las inversiones actuales y previstas de las instituciones financieras internacionales. A ese respecto se destaca la Alianza para el Desarrollo Hidrometeorológico, dado que es una importante asociación para concertar la labor de las instituciones de financiación climática.

En el plan se reconocen los fondos bilaterales para las alertas tempranas que han dado resultado y se insiste en la necesidad de agilizar esos mecanismos. El seguimiento de los progresos logrados y la adopción de decisiones fundamentadas, así como la cuantificación del éxito, son decisivos para una aplicación eficaz, por lo que se han trazado planes con objeto de elaborar un índice de madurez objetivo de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos con anterioridad a la CP 28.

Para lograr avances y la continua armonización estratégica de las actividades con los órganos de ejecución, el Secretario General de las Naciones Unidas está estableciendo una Junta Directiva de la Iniciativa Alertas Tempranas para Todos, copresidida por los jefes ejecutivos de la OMM y la UNDRR.

La Junta estará integrada por muchos de los asociados fundamentales que han configurado el Plan de Acción Ejecutivo hasta la fecha, e informará al Secretario General de las Naciones Unidas sobre los progresos realizados anualmente, con antelación a las reuniones de la CP.

Además, se organizará un foro anual que congregará a múltiples partes interesadas para favorecer las consultas y promover la colaboración con un grupo más amplio de asociados.