Al finalizar el Comité de Gestión del Riesgo, el alcalde de Barranquilla dijo que se evaluó lo que se ha venido haciendo para atender la emergencia y lo que se va a hacer en los próximos días.
Solicitó a los barranquilleros que estén alerta, que quienes se han asentado en la ruta de arroyos no canalizados y quienes han invadido zonas bajas que son fácilmente inundables, se dejen guiar por las autoridades. “Estamos tratando de dar soluciones, pero necesitamos también de su colaboración”, expresó.
Fue enfático al señalar que la administración continúa trabajando en el caño de La Auyama, obras que iniciaron antes del invierno. Se trata de un cuerpo de agua que recibe prácticamente todas las aguas provenientes de varios arroyos de la ciudad, además se afecta por la creciente del río Magdalena, esta creciente súbita causó la inundación de algunos sectores de Rebolo, La Luz y La Chinita.
“Hemos evitado una tragedia por las obras que adelantamos en ese caño”, advirtió el alcalde al precisar que éstas aún están muy lejos de concluir debido a que se debe reemplazar la sección tradicional del canal por uno más ancho y se requieren unos diques de protección sobre esa zona del caño.
Indicó que también buscan mejorar un error histórico sobre el mercado de grano, sobre el sector del Boliche que tiende a represar las aguas, porque el caño del mercado está tan alto que no puede evacuar las aguas. “Estamos buscando soluciones, entendiendo que estamos en una situación crítica y que tenemos que empezar a adaptarnos al cambio climático como lo ha venido haciendo Barranquilla”, anotó.
Finalmente reiteró que el 70% de los arroyos en la ciudad ya se encuentran canalizados y anunció que en poco tiempo será presentado ante el Concejo Distrital, el Plan Maestro Pluvial para concluir el resto de arroyos pendientes por canalizar.