Durante tres días, los 40 alcaldes iberoamericanos participarán en dinámicas de grupo, talleres, espacios de intercambio de ideas y discusiones con expertos internacionales para fortalecer sus capacidades de gestión y liderazgo y para buscar soluciones a los grandes retos del desarrollo que enfrentan las ciudades en las próximas décadas, especialmente los relacionados con la protección ambiental y la promoción del bienestar de los ciudadanos. Entre los invitados especiales de los talleres están, entre otros, Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, Rebecca Bill Chávez, Presidenta de El Diálogo Interamericano, y Gloria Flórez Schneider, Presidenta del Parlamento Andino.
El encuentro tiene como antecedentes el lanzamiento de la Escuela Laudato Sí, en mayo de 2022, donde participaron 50 jóvenes de la región; y la creación por parte de CAF de la Red de BiodiverCiudades de América Latina y el Caribe, compuesta actualmente por 119 ciudades de 17 países de la región, con el objetivo de integrar la preservación de la biodiversidad en la gestión y planificación de las políticas urbanas, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Los alcaldes y las alcaldesas son quienes están más cerca de la gente y los que brindan soluciones a los problemas de la gente. En estos tres días de trabajo juntos podemos encontrar nuevas soluciones y crear más alianzas para enfrentar los retos ambientales sociales y económicos más importantes de las próximas décadas”, dijo Christian Asinelli, Vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF.
Para José María del Corral, Director Mundial de Scholas Occurrentes, “la mejor inversión era acompañar al Papa Francisco cuando en Brasil dijo ‘hagan lío’. Nosotros comenzamos con el padre Jorge hace 30 años, porque él estaba convencido de que si no cambiamos la propuesta educativa no iba a haber empoderamiento; de que el único cambio que cambia es un trabajo para arriba”.
Hace un año, CAF anunció su compromiso de convertirse en el banco verde de América Latina y el Caribe, y destinará USD 25.000 millones durante los próximos cinco años para operaciones verdes que ayuden a los países de la región a incrementar la resiliencia climática, promover la transición energética, lograr un crecimiento bajo en emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer la conservación de los ecosistemas naturales y la biodiversidad.