Tras las ejecuciones extrajudiciales de más de 30 civiles, cometidas en el departamento de Antioquia, el Estado pidió este miércoles perdón a las familias en Medellín.
Las ejecuciones las hicieron integrantes del Ejército para presentarlos como guerrilleros de las FARC muertos en combate y así inflar sus logros y recibir recompensas o beneficios.
En el Museo Casa de la Memoria fue revivido uno de los capítulos más oscuros del país a través del relato de familiares durante un acto de reconocimiento de responsabilidad por ‘falsos positivos’ encabezado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo, quienes pidieron perdón por 35 desapariciones y ejecuciones extrajudiciales ocurridas en Antioquia entre los años 1998 y 2009.
Según datos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en Colombia se cometieron 6.402 ejecuciones extrajudiciales, de las cuales 1.613 se perpetraron en Antioquia, entre ellas el caso de Darwin Andrés Sánchez García, que dejó a sus familiares “muertos en vida” tras no regresar de un viaje a la costa con dos amigos.
“Su vida se les apagó porque la gran élite de los militares de aquella época, con su alma de mercenarios, salieron en jauría a cazar y ellos fueron probablemente sus primeras víctimas”, expresó María Consuelo García en una sentida intervención, en la que vistió una camiseta con la imagen de su hijo Darwin Andrés.

Luego de dos décadas y de recordar ante un auditorio atiborrado que en el último diálogo con su padre le prometió que irían a comprar el vestido para celebrar sus 15 años, el clamor de Isabel es el mismo de todos los familiares: “Que su nombre quede limpio porque todo el pueblo de Abejorral sabe que era hombre ejemplar”.
Una práctica vergonzosa
En una larga intervención, uno a uno, el ministro de Defensa pronunció los nombres de las 35 víctimas de falsos positivos y añadió detalles de sus casos, además de exaltar la labor de las familias por hallar “una verdad que pudo haber permanecido oculta” sobre hechos “totalmente reprochables”, cometidos por miembros del Ejército que asumieron papeles “tan repudiables” y actuaron en contra de la población.
“Como ciudadano y ministro, me avergüenza y debe avergonzarnos a todos los que hemos conocido como ‘falsos positivos’, verdaderas ejecuciones extrajudiciales”, aseveró Velásquez, quien expresó que vino “a pedir perdón en nombre del Estado colombiano”.