Estos deportistas brasileños, ya clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, y muchos con opciones de clasificarse, se entrenarán en los próximos meses en Europa como estrategia para eludir el COVID-19.
Brasil es el segundo país más afectado en el mundo, lo cual les impide prepararse en su país con tranquilidad.
Llegarán al viejo continente de forma escalonada entre julio y diciembre, como una estrategia para garantizarles los entrenamientos con seguridad.
Mientras que la mayoría de los países europeos comenzaron a levantar las medidas de distanciamiento social, Brasil es el segundo en el mundo en número de contagiados, con más de medio millón, y el cuarto en número de víctimas, con casi 30.000, por lo que aún no hay perspectiva del regreso de las prácticas deportivas.