El menor de edad que atentó contra Miguel Uribe Turbay está colaborando con la justicia, entregando información de quienes lo contactaron para cometer el hecho y revelando que le ofrecieron $20 millones por el crimen.

Según reveló Semana, el joven admitió ante la Fiscalía que no sabía contra quién iba dirigido el atentado, pero como le pareció mucha plata lo ofrecido, aceptó hacer “la vuelta”.

El 7 de junio, el día del atentado, le dieron indicaciones para ser recogido por una moto y ser trasladado hasta el parque El Golfito, en la localidad de Fontibón.

Aceptó que no conocía al conductor de la moto, pero sí indicó al ente acusador los nombres y apodos de las otras personas que trabajaban en la organización criminal y confesó que es consumidor de estupefacientes.

Su jefe en esta red, en la que actuaba como jíbaro, es un hombre conocido como el ‘patrón’, quien fue el que le ofreció “la vuelta” contra Miguel Uribe.

El ‘patrón’ le dijo que cerca del parque se encontraría con un grupo de personas que le darían las indicaciones para cometer el crimen. Le pidió que no se preocupara porque todo estaba “coordinado”.

Sin embargo, cuando disparó contra Uribe Turbay se dio cuenta que el plan final era también asesinarlo, puesto que lo dejaron abandonado.

“A mí me iban a matar en esa vuelta”, dijo el sicario, quien pidió protección para él y para su familia, sobre todo para su abuela.

Por este crimen también fue capturado Carlos Eduardo Mora González, como presunto coautor en el atentado.

Según se conoció, Mora González, quien es colombovenezolano, fue capturado en febrero de ese año, cuando se movilizaba en un vehículo con un arma y un proveedor con 11 cartuchos calibre 5,56.

Al parecer, Carlos transportaba el arma de fuego debajo del asiento del conductor para luego entregarla a una organización que tenía como objetivo cometer un homicidio.