En el barrio Zamora, en el municipio de Bello, en Antioquia, 160 personas rompieron la cuarentena al asistir a una celebración religiosa de su comunidad cristiana.
Sin tapabocas, ni el mínimo distanciamiento, la Policía Metropolitana los sorprendió, y de inmediato, uno de los uniformados, quien es pastor en una comunidad religiosa, impartió un sermón sobre el cuidado personal y la importancia de la disciplina social en la lucha contra el coronavirus.
“Una sola persona infectada acá va a causar que todos ustedes lleven el COVID-19 para sus casa y si ustedes no han vivido lo que es la enfermedad es porque no son temerosos y no entienden las consecuencias”, dijo efusivamente el uniformado.